Me encontraba en mi casa con mucho miedo hasta que tomé una decisión, llamar a la policía. No tardé mucho en llegar a la comisaría donde encontré a unos cuantos agentes como es normal y se lo conté. En dos segundos cogieron sus armas y me llevaron con ellos al castillo. Al rato apareció el ministro de interior y el jefe de los equipos especiales españoles.
Les indiqué el lugar donde nos encerraron pero allí solo estaba moribundo Javier García, claro habían pasado cuatro días y él era el más pequeño, que nos dijo que les habían llevado a otro castillo. [Leer más…] acerca de Historias del Castillo de Olloqui, 4. La Salvación