El sábado conocimos el que ha sido el primer asunto turbio al que se ha tenido que enfrentar Manuela Carmena y la filial de Podemos en Madrid, Ahora Madrid, por los polémicos tuits escritos por su concejal Guillermo Zapata que todos conocemos y que no hace falta repetir.
Cuando le escuché dar a conocer esos tuits a Eduardo Inda, periodista, azote de Podemos y de la corrupción en general, me sorprendí y sin ninguna duda critiqué duramente tanto bromear con el Holocausto Judío, como publicar algo así en las redes sociales. Más tarde, analizando el asunto en frío me di cuenta de que este tipo de humor es algo que abunda entre nuestra sociedad, y sobre todo entre los jóvenes, que banalizamos cualquier hecho para bromear sobre él. Parece que si algo lo publicas en Twitter eres un antisemita, un racista y otras cosas que se han llamado a Zapata, pero si lo dices en un ambiente jovial, entre amigos, eres el gracioso original de turno y nadie te mira mal ni te critica. Nuestra sociedad es hipócrita.
Me gustaría que se pusiese una grabadora en un colegio cualquiera, o que alguien repasase cuentas de Twitter como @WikiRacism, o que simplemente echásemos un ojo a nuestros grupos de Whatsapp de amigos, y entonces descubriremos como este tipo de humor, que en mi opinión es deleznable y repulsivo y que a mí, personalmente, no me hace ninguna gracia, existe y lo que es más grave aún, caracteriza a la juventud de nuestro país.
Eso sí, creo que la ciudad de Madrid merece un concejal algo más inteligente, un concejal consciente de que la huella de internet es muy difícil de borrar y un concejal que no bromee con la segunda mayor matanza de la historia.
Publicado en el Diario de Navarra el 18 de junio de 2015.
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