Es políticamente correcto decir que en una guerra no hay ganadores, solamente hay derrotados. También lo es decir que tras esta serie de atentados no hay vencedores, pero tristemente, esta vez, los hay. Estos atentados van a animar a la gente a votar a los partidos ultra nacionalistas como lo es el Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia.
Tampoco es políticamente correcto decir que estos partidos políticos que solo buscan el bienestar propio como lo son Amanecer Dorado, en Grecia y Frente Nacional en Francia, son los enemigos de la democracia. Yo lo firmo.
Se habla mucho de que la libertad de expresión ha sido atacada, y por tanto, nuestro sistema, pero no tanto por las víctimas en el supermercado judío, y mucho menos por los 2000 muertos en África al mismo tiempo que eran cometidos estos atentados. Sí, 2000.
Como cristiano, no me gusta que el Papa Francisco ponga límites a la libertad de prensa. Tampoco alcanzo a comprender a los periodistas que arremeten contra Charlie Hebdo por publicar viñetas satíricas de Mahoma ya que les puede ofender. Estos periodistas no comprenden que no es burlarse por burlarse, si no que se trata de una crítica a través de la mofa, o como queráis llamarlo. También es cierto que simplemente pintar o dibujar a Mahoma con forma humana está prohibido por la ley islámica, y digo ley por no decir otra cosa. Quizás, los musulmanes deben aprender a respetar nuestras costumbres como nosotros nos vemos obligados a hacer cuando vamos a países musulmanes.
La prensa debe ser universal, independiente, plural, innovadora, nuestra y sobre todo combativa. Si deja de serlo, no solo los yihadistas, si no que los políticos habrán ganado la partida.
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