Hoy cumple 28 años el mejor deportista español de la historia, el mejor tenista jamás visto, el más humilde del circuito, el gran luchador, hoy cumple años Rafael Nadal.
No voy a hacer una entrada biográfica, me gustaría expresar hoy lo que transmite Rafa, aprovecho este cumpleaños para poder escribir sobre mi ídolo, que ya tenía ganas aunque realmente ya podría haberlo hecho a razón de sus éxitos el año pasado, su lesión, su pérdida de confianza o sobre muchas cosas más.
Cuando me dispuse a escribir sobre su bajada de ritmo, sus derrotas en Monte Carlo y Barcelona, me di cuenta de que quién soy yo para criticar a Nadal, de que quienes sois vosotros para atacarle, o para dudar de él. En el último torneo que disputó, Roma, a pesar de que no ganó, para mi salió victorioso como el que más, demostró que sigue sabiendo remontar, haciendo gestas increíbles y luchando hasta la última bola.
La casta era algo que no lucía desde su lesión en Australia, y es gracioso la gente que dice que si ganó Madrid, fue gracias a la lesión de Nikshikori, y que sino el japonés hubiera ganado, pues probablemente hubiese sido así, pero ¿Qué más da? Nadal es merecedor de infinitas retiradas de los jugadores que se enfrenten a él, ya que si alguien se retira por lesiones continuamente es él, o mejor dicho, no se retira ya que lucha hasta el final, sea con una yaga en la mano casi todo un torneo de dos semanas, sea aguantando horribles dolores en la espalda durante toda una final de un Grand Slam.
Yo me pregunto quien criticaría a Rafa, si por un momento el tenis tuviese la popularidad del fútbol, si Nadal ocupase portadas todos los días, si los periódicos en vez de regalar pósters de los ganadores de la Champions, los repartiesen de ganadores de Grand Slam. Si la gente que tanto habla, supiese algo de tenis, o se dignase a haber jugado alguna vez, o a ver algún partido además de las finales.
Y es que ni somos dignos de criticarle, los que le seguimos en todos los partidos, los que nos quedamos hasta la hora que haga falta para verle ganar, o perder, o los que escribimos sobre él.
Solo hay una persona en el mundo que debe y le puede criticar, Toni Nadal.
Ya es hora de que se sepa, los milagros existen, Nadal es un milagro, nada más comenzar su carrera deportiva sufrió una grave lesión en el pie, y para los médicos ya era muy buena suerte si volvía a correr, pero es Rafa señores, corrió y ganó 8 Roland Garros, 2 USOPEN, 2 Wimbledon, 1 Open de Australia, 27 Masters Mil, 1 medalla de oro olímpica y 4 Copas Davis, entre otros.
Solo hay que verle la cara a Boris Becker, cuando Nadal y Djokovic se enfrentan, se le ve en la mirada el miedo escénico, se le ve que a pesar de que Nole le ha derrotado en los últimos 4 enfrentamientos, Boris sabe que si algo tiene Nadal, es ganar en la adversidad.
Llegarán las nuevas estrellas, Raonic, Nikshikori, Dimitrov, Gulbis, pero no habrá nadie como Nadal, habrá algunos como Federer, Roger se puede imitar, y no le estoy quitando mérito, pero no encontraremos a nadie que herede el orgullo, la pasión, la intensidad, el sacrificio y lo que hay que añadir desde ahora, la casta de Nadal.
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