En mi barco se oye el eco,
de los cañones resonar en seco,
y en la batalla se vuelve loco,
el capitán de tanto gritar “traedme un coco”.
El pirata saquea mercantes,
nunca le matan porque es galante,
y aprovecha para llevarse amantes
y baila con ellas de forma elegante.
En mi barco se oye el eco,
de los cañones resonar en seco,
y en la batalla se vuelve loco,
el capitán de tanto gritar “traedme un coco”.
Completa su bodega con tesoros,
su mazmorra con prisioneros,
y a sus amigos pendencieros
divertirse les deja con esmero.
En mi barco se oye el eco,
de los cañones resonar en seco,
y en la batalla se vuelve loco,
el capitán de tanto gritar “traedme un coco”.
Si nos encontramos con los ingleses,
les dejamos sin dientes,
para que recuerden que somos, de los siete mares,
los más valientes.
En mi barco se oye el eco,
de los cañones resonar en seco,
y en la batalla se vuelve loco,
el capitán de tanto gritar “traedme un coco”.
Cuando nos vamos a las islas,
cogemos una palas
y cavamos en la tierra por si encontramos esmeraldas.
En mi barco se oye el eco,
de los cañones resonar en seco,
y en la batalla se vuelve loco,
el capitán de tanto gritar “traedme un coco”.
Eduardo Larequi dice
Un poema muy divertido, Javier. ¿Te has inspirado en algún otro, además del de Espronceda?
Javier Larequi Fontaneda dice
Gracias, tío. Como dices me inspiré es el de Espronceda pero en ninguno más, además este poema es del año pasado por eso creé esta nueva categoría (especiales Javier Larequi) para subir trabajos no recientes como también es el programa.